La etapa se denomina así en recuerdo de la batalla del Saghro, último reducto de la resistencia indígena frente a la ocupación francesa. En 1933 se enfrentaron las fuerzas coloniales francesas a los combatientes de las tribus Ait Atta, atrincherados en las montañas de Bougafer en el corazón del Saghro.
Primera parte: 113 km, 37 km de enlace y 76 km en la primera parte de la ETAPA (100% pista).
Segunda parte: 251 km, 146,8 km de enlace y 104,2 km en la segunda parte de la ETAPA (99% pista y 1% de asfalto).
La cadena del Anti-Atlas limita por el sur con el desierto del Sáhara y se extiende a lo largo de aproximadamente 500 km, desde el océano Atlántico en el suroeste, hacia el noreste, hacia Ouarzazate y una vez superada la falla por donde discurre el Draa que se abre hacia el sur, más hacia el este hasta la ciudad de Tafilalt.
La etapa, en su primera parte, se encaminó hacia el sur y suroeste adentrándose en el Jebel Saghro recóndito y accidentado donde es difícil orientarse.
La pista no siempre en las mejores condiciones vuelve a exigir una conducción impecable y atenta.
Más tarde, tras cruzar Nkob y abandonar la zona montañosa llegamos a los oasis de Tazzarine con su gran palmeral. Posteriormente, nos adentramos en un terreno radicalmente diferente, cada vez más llano, tras dejar atrás las últimas estribaciones del Jebel Achich aparecieron ante nosotros las interminables hammadas.
Esta gran extensión de tierra llana, prácticamente desprovista de vegetación y rodeada de lejanas montañas nos recordó a estampas que ya intuimos en la primera etapa. Rodando por ellas, primero alcanzamos el oasis pueblo de Ait Saadane y más tarde El Fech, ya en territorio claramente sahariano.
El Aatchana, cuyo cauce arenoso atravesamos para seguir a través del Tizi Naarat para encontrar el asfalto de la RNT 12. Siguiendo la carretera en dirección este atravesamos el palmeral de Risani y de Erfoud para acabar en el Hotel Xaluca que abandonamos hace ya un día. Allí nos esperó el reencuentro con nuestro campamento base y la satisfacción de haber logrado superar con éxito una dura, larga y cansada etapa maratón.